
Personalmente me encanta la polémica. Prefiero ver al cantante de Stereophonics metiéndose con Matt Bellamy que oir a unos cuantos coleguitas congratulándose de ser los amos del universo. Por desgracia, en el mundo de la música no todo son burdeles, y a veces hay personas que hablan bien de otras.
Bono es – no siempre, pero en este caso sí – una de esas personas en paz consigo mismo y con el mundo. En una carta escrita a la revista y página web NME, el cantante de U2 habla así de Radiohead:
[Radiohead] son valientes e imaginativos, intentando crear una nueva relación con su audiencia. Tal imaginación y valía no son muy comunes últimamente.[...] Son un talento sagrado, y nos sentimos bendecidos de estar por aquí a la vez.
Si tenemos en cuenta que no hace mucho, el manager de U2 Paul McGuinness no tuvo ninguna pega en afirmar que el “honesto” método de la descarga de In Rainbows, permitiendo pagar a cada fan lo que considerara oportuno, no había sido para nada un éxito, ya que posteriormente habían puesto a la venta el mismo trabajo con un precio fijo.
En este caso me encuentro dividida. Porque por un lado, creo que la iniciativa de Yorke y los suyos podría ser la punta del iceberg de un nuevo modelo de negocio para la industria discográfica, o al menos para los músicos. Pero también creo que pecaron de inocentes y que sacar después el disco a la venta como cualquier hijo de vecino fue contraproducente. Así que quizá encontraría un término medio entre las demasiado felices afirmaciones de Bono y las picajosas pegas de McGuinness.